Aunque el mundo de la moda, y en especial el de las gafas, parece un universo de glamour inagotable y lujo donde no hay lugar para la solidaridad, la firma Warby Parker nos enseña lo contrario.
Esta marca de gafas de diseño independiente fue fundada por cuatro amigos que se conocieron en la universidad de Philadephia. Ellos que se juntaron para demostrarle al mundo una cosa: Es posible hacer gafas de calidad y mucho estilo a precios accesibles y que además, sirvan como medio para ayudar a alguien.
Parece imposible, ¿No? Estamos tan acostumbrados a pagar cientos de euros por unas gafas graduadas, que pensar en un modelo con detalles cuidados y una estética vintage trabajada a menos de cien euros nos parece realmente algo insólito. ¿Cómo lo hacen?
Esto es posible gracias a dos cosas: el diseño independiente y la distribución sin intermediarios. Al hacer ellos mismos sus propios diseños, no tienen que pagarle fortunas a firmas multimillonarias para usar sus diseños. Hoy en día, las marcas de primera categoría que producen gafas no venden ellos mismos sus propios productos. Les venden los derechos a marcas masivas para que puedan distribuir sus diseños. Claro, esto encarece muchísimo las gafas. De esa manera, al ser productores independientes, Warby Parker se ahorra todas esos "fees" por distribuir productos diseñados por otra marca.
Otro detalle muy importante: Warby Parker no comercializa sus gafas a través de ópticas, sino que ellos se encargan del proceso de distribución. Al no haber intermediarios, el coste de las gafas siempre es menor. Interesante, ¿verdad?
Pero sin dudas, lo más interesante de las gafas Warby Parker es la conciencia social que proponen. Ellos saben que el 15% de la población no tiene acceso a las gafas. Muchos porque no pueden pagarlas, y otros porque en donde viven no hay atención sanitaria relacionada con la oftalmología y la óptica. Esto representa un gran inconveniente para millones de personas: la gente que necesita gafas graduadas, y no puede acceder a ellas, tiene problemas para conseguir trabajo o mantener sus negocios. En función de este contexto, se plantearon un desafío ambicioso: reducir esta cifra.
¿Cómo? A partir del programa "Compra un par, dona un par". Esto significa que por cada par que alguien compra a Warby Parker, la marca se compromete a donar unas gafas para alguien que no tiene acceso a ellas. Warby Parker trabaja en conjunto con asociaciones sin fines de lucro, como Vision Spring, que tiene como objetivo distribuir gafas graduadas en lugares donde la gente no tiene acceso a la salud, ni mucho menos a una óptica o un oftalmolologo. Por el momento, les ha ido bastante bien: ya han distribuido más de 500 mil pares en lugares como aldeas rurales en India o Guatemala. Mira aquí para conocer las historias de quienes recibieron sus primeras gafas a través de este proyecto.