Como os prometí, hoy os cuento sobre el relato del origen de las gafas en China. Hace más de 2.000 años se crearon en este país unas gafas hechas con un tipo de cuarzo, que se creía que mejoraba la visión a través de una fuerza mágica encerrada dentro del mineral.
De entrada me sorprendió mucho que se creyera que el mineral tuviera una fuerza mágica, y por eso ¡he querido compartirlo!
En el blog de emedemon joyería también leí que el cuarzo se ha utilizado desde la antigüedad para sanar. De hecho, ¿sabíais que existe una técnica llamada cristaloterapia? Cada mineral tiene sus características, posee su propia vibración y se utiliza a diario para curar tanto a nivel físico como mental y espiritual.
Según dicen, es importante saber que desde que sacamos este mineral de de su “hábitat” hasta que llega a nuestras manos, este va “contaminándose” con la energía de los que lo manipulan… Si queremos recuperar su energía inicial, se aconseja que lo limpiemos con agua y sal durante unas horas y, a ser posible, lo dejemos al sol para que se recargue nuevamente.
Otro detalle curioso es que los mismos que empezaron a utilizar este tipo de gafas para ver mejor, paralelamente se dieron cuenta de que las lentes de cuarzo coloreadas también impedían que pasara la luz del sol, pasando a ser las primeras gafas de sol conocidas en los archivos históricos.
Por ahora, esto es lo que he aprendido leyendo sobre el cuarzo por diferentes blogs. Sin embargo, estoy segura de que habrá geólogos que nos puedan explicar mucho más, y nos puedan dar una base más científica. ¡Hasta pronto!
Bianca
