Si eres fanático de los deportes de invierno como el esquí y el snowboard, seguro conoces la importancia de las gafas de ventisca: aquí te contamos un poco más sobre estas gafas especiales para deportistas extremos.
Las gafas de ventisca son un ítem indiscutido para todos los deportes que pueden comprometer tu visión.
Seguramente ya has visto algunas vez gafas de ventisca: son aquellas gafas inmensas que usan los esquiadores. Se ajustan con un elástico a la cabeza y se parecen a las antiparras de los nadadores porque se "pegan" a la cara a través de una especie de sopapa. Estas gafas están hechas no de cristal, sino a partir de varias capas de plástico para no astillarse y causar algún daño si se rompen.
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Las gafas de ventisca realmente hacen una diferencia para los esquiadores, montañistas y todos aquellos deportistas que realizan actividades en ambientes extremos de mucho frío y humedad. Estas gafas están diseñadas para no empañarse y para mejorar la visión en entornos con mucha niebla; y sobre todo, filtrar los dañinos rayos ultravioletas.
Puedes usar tus gafas normales adentro de tus gafas de ventisca.
Hay distintos tipos de gafas de ventisca. Hay modelos casi transparentes que son ideales para días nublados o para esquiar de noche: no protegen contra los rayos ultravioletas, pero impiden el impacto de nieve o cualquier objeto que pueda entrar en los ojos.
Las gafas más modernas son aquellas que cambian la pigmentación de sus lentes según las variaciones del día: a mayor luz, mayor será la polarización. Es importante en los días de mucho sol usar gafas pigmentadas que protejan los ojos contra los rayos UV, ya que la nieve actúa como un espejo que acentúa la potencia de estos rayos. A mayor pigmentación, mayor será la protección.
En la nieve, es fundamental que cuides tus ojos del sol. Elije unas lentes con un filtro adecuado y asesórate con un profesional en una tienda especializada.
Otro tipo de gafas de ventisca son aquellas que tienen cristales intercambiables que puedes cambiar manualmente según el estado del tiempo. Son bastante prácticas aunque puedes acabar por dañar los cristales si las manipulas sin mucho cuidado. También existen lentes con doble cristal que son perfectos para no empañar los vidrios, y siempre debes estar atento a que tus gafas de ventisca tengan una buena circulación de aire para que no acabes con toda la cara transpirada después de una jornada de uso. Y aunque parezca ciencia ficción, ¡Hasta hay gafas de ventisca con cáras HD incorporadas que permiten grabar videos!
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